La PNIE me ha cambiado la vida.

Gracias a ella me ha permitido entender las bases por las que se desarrollan ciertas enfermedades y tener técnicas para poder cambiar y por tanto cesar o mejorar la evolución de la enfermedad.

De entrada, hacer el máster en PNIE me generaba discrepancias internas debido a la falta de conocimiento que tenía ya la gran diferencia que hay entre un tratamiento convencional, el cual se orienta a difuminar el síntoma, y el integrativo, que se centra en tratar la base del desequilibrio.

Pero, pasado el inicio, entendí que era la mejor manera que tendría para ayudar a las personas, pensando en su presente y en su futuro, ayudándolas en toda su integridad.